Home

Bolivia ante un nuevo reto (MANIFIESTO ¡Viva Bolivia 2025!) | Enlaces (Links)
¡Viva Bolivia 2025!
Bolivia ante un nuevo reto

Si te identificas con este documento y compartes nuestras preocupaciones y angustias, te invitamos a firmarlo.

Los bolivianos que suscribimos este documento, radicados en el país y en el extranjero, nos declaramos profundamente preocupados por la actual situación política, social y económica de la patria. Pensamos que, a menos que se produzcan cambios radicales en nuestras estructuras, los problemas que sufre Bolivia se ahondarán en el próximo futuro trayéndonos más días de sangre y luto.

 

I. MOTIVACION DEL PRESENTE MANIFIESTO

 

No representamos a ningún grupo económico, político o religioso y no nos mueve ningún apetito de poder. La mayoría de nosotros hemos recibido educación y formación gratuita en el país y con nuestros planteamientos queremos retribuir en algo lo que recibimos, sensibilizados por los graves acontecimientos de febrero.

 

La lentitud para resolver problemas, la casi parálisis en la toma de decisiones, el torpe manejo de la información gubernamental, la soberbia para imponer medidas, el lastre que significa ver en el gobierno a aliados que en el fondo no son sino testaferros partidarios antes que servidores públicos, socavaron el poder del Estado en el anterior gobierno y el actual transita la misma senda, frustrándose así, una vez más,  las esperanzas que la ciudadanía tiene en el sistema democrático, reconquistado con sangre y sudor del pueblo  en octubre de 1982.

 

Paradójicamente a la vigencia de la joven democracia, el Estado ha envejecido junto con sus líderes. Los partidos políticos no se han renovado estructuralmente y su pensamiento,  no ha sido remozado. El caudillismo ha impedido el  surgimiento de nuevos valores y por eso, en las más altas esferas de poder, pareciera que nuestra suerte estuviera atada a no más de tres apellidos.

 

El impuestazo, al que se atribuye el febrerazo, no fue sino la mecha de un barril de pólvora que estaba ahí y que no ha reventado en su integridad. El peligro está latente a la espera de una nueva mecha.

 

Por esto es que manifestamos nuestra preocupación.

 

II. ALGUNAS DE LAS RAZONES DE LA CRISIS ACTUAL

 

El Estado que hemos conocido en las dos últimas décadas no funciona. Los partidos políticos tampoco. La falta de programas de gobierno ha llevado a nuestros gobernantes a las improvisaciones de las que hemos sido testigos en los últimos años. El país se ha estancado, y la desesperanza agobia a millones de compatriotas. Es tiempo de reactivar la economía del país.

 

El resultado del estancamiento es que ante la comunidad internacional somos un país pobre, dependiente, manipulable y que vive de limosnas. El aparato estatal, por su ineficiencia, es incapaz de autofinanciarse aunque en muchas de sus esferas lleve un tren de vida de economía petrolera. Nuestra pobreza económica y dependencia es el fruto de la incapacidad política y la corrupción, y no de un destino trágico como sugieren algunos analistas desde inicios de nuestra vida republicana.

 

Nuestro pueblo se rebela a seguir viviendo de cantos de sirena, de promesas incumplidas. Lo ha demostrado en las sangrientas movilizaciones de abril y septiembre del 2000, lo acaba de demostrar en el febrerazo. Culpar simplemente los violentos hechos al hampa y a los vándalos es adoptar la política del avestruz. Al mismo tiempo callarse, como dijeran los padres de Bolivia, sería guardar un silencio bastante parecido a la estupidez.

 

Si el presidente Víctor Paz Estenssoro, para justificar el viraje al neoliberalismo, declaró en 1985 que el país se moría, hoy comprobamos que las medicinas apenas sirvieron para su sobrevivencia a un brutal costo social y económico. Hoy Bolivia está en la misma situación o quizás peor, porque además de los perennes problemas a enfrentar, también está el del racismo alentado por minorías miopes que parecen buscar deliberadamente la balcanización del país dividiéndolo entre cambas, chapacos, aymaras y quechuas. No es menor el problema que nos plantean los productores de coca en el Chapare empeñados en paralizar el país cada vez que ven afectados sus intereses -- que no son los de la mayoría nacional --, dado que el Estado no es capaz de hacer funcionar el desarrollo alternativo ni de imponer el Estado de Derecho.

 

En las elecciones del 2002, Bolivia ratificó su vocación democrática. Una declaración del embajador de Estados Unidos canalizó el voto protesta hacia el dirigente cocalero Evo Morales. Ante el resultado sorpresivo, el propio dirigente del Movimiento al Socialismo admitió que no esperaba esa votación. Por su parte, la Nueva Fuerza Republicana, que aparecía como nueva esperanza política, demostró tener un liderazgo biliar que no justifica el voto que recibió de una buena parte del electorado boliviano. El comportamiento de sus principales líderes es una prueba clara de que su objetivo no es sino lucrar del Estado boliviano en lugar de servirle. Casi un año después de las elecciones resulta absurdo que su líder máximo continúe insistiendo en que fue víctima de fraude electoral.

 

El resultado de esas elecciones modificó el rostro del parlamento nacional. Por primera vez las grandes mayorías nacionales aparecieron representadas en ese poder del Estado. Sin embargo los campesinos diputados y senadores, por su inexperiencia y para nuestra decepción, han resultado ser tan incompetentes como los de siempre.

 

El 6 de agosto del 2002 nació débil el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada. Las prematuras peleas por las cuotas de poder con su principal aliado, el Movimiento de Izquierda Revolucionario, le hicieron perder imagen. Cuando entregó el ministerio de Justicia a la Unión Cívica Solidaridad, partido liderado por Johnny Fernández,  el mayor deudor del Estado boliviano, la opinión pública vio que miristas, movimientistas y ucesistas repetían vicios de la megacoalición banzerista.

 

La nueva composición ministerial y la reducción de la burocracia en el Poder Ejecutivo, tras el febrerazo, son paños tibios. El principal aliado puede abandonar la coalición y dejar al gobierno de Sánchez de Lozada sin viabilidad. Nuestro país no puede ni debe depender de frágiles relaciones entre partidos políticos. Nuestro gobierno debe ser sólido y sin fisuras.

 

Por esto, presentamos a continuación lo que creemos son medidas de urgente aplicación encaminadas a producir cambios en el Estado Boliviano, teniendo como objetivo, el fin de la pobreza y el subdesarrollo antes del bicentenario de la creación de Bolivia en el 2025.

 

III. APLICACIÓN DE MEDIDAS RADICALES

 

Consideramos que deben tomarse medidas radicales. Tenemos un Estado pobre, casi quebrado, dependiente de los créditos o la dádiva internacional, razón suficiente para modificar su estructura.

 

Por ello, creemos que se precisa actuar por lo menos en tres grandes áreas :

 

III.A. Redefinir el rol de las instituciones del Estado y de la función pública

 

-         Reestructurar los poderes Ejecutivo y Legislativo. Este último es ahora fuente de empleo de los partidos políticos. Basta contar con un Parlamento Unicameral con 70 miembros y 20 suplentes.

 

-         Apoyar al funcionario público. Aplicar la ley del Servicio Civil, fortalecer la Contraloría y reforzar la aplicación de la ley SAFCO.

 

-         Reformular las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los Servicios de Inteligencia para que sirvan al país y a la democracia y no para que la pongan en peligro. Una nación tan pobre como es la nuestra, destina un exagerado presupuesto en un sector que no ha enfrentado ninguna guerra internacional en más de medio siglo y no hay posibilidad que lo haga en el futuro próximo.

 

-         Organizar una Guardia Nacional profesionalizada, dotada con equipos de vigilancia y rescate acordes con la geografía de Bolivia, y para ejercer labores de vigilancia en las fronteras con énfasis en una lucha frontal y sin pausas contra el tráfico de estupefacientes y el contrabando.

 

-         Vigorizar la Participación Popular y reforzar el Poder Municipal, lo que implica el rediseño de las Prefecturas, que ahora cumplen sólo funciones de cuoteo político y son en su mayoría focos de corrupción.

 

-         Hacer funcionar un Poder Judicial verdaderamente autónomo y capaz, desde la Corte Suprema de Justicia hasta el último juzgado en jerarquía.

 

-         Modernizar  el Sistema Carcelario Boliviano, uno de los más atrasados del planeta.

 

Las medidas que se detallan anteriormente producirán desocupación temporal en el eje central que debe canalizarse a otros rubros. Caminos y ferrocarriles, por ejemplo, que pueden emplear a miles de personas. Se debe alentar el voluntariado para el profesorado en el área rural y para planes masivos de vacunación y mejoramiento de saneamiento básico, así como el lanzamiento de planes de población del territorio y construcción de nuevas pequeñas ciudades en las zonas fronterizas de Bolivia. En la práctica esto permitirá una descentralización efectiva de la actividad económica y política del país.

 


 

III.B. Replantear el rol tutelar y económico del Estado boliviano

 

-         Aplicar una reforma educativa acorde a la realidad de Bolivia sin gastar cientos de millones de dólares en consultores inútiles. El sistema educativo actual es lento, costoso y elitista a pesar de haberse gastado casi 400,000,000 dólares americanos desde la última reforma.

 

-         El Estado debe lograr la excelencia en la educación. Se debe eliminar parcialmente la Universidad gratuita, manteniéndola bajo tutela del Estado (privatización o autonomía no quieren decir forzosamente excelencia académica y crecimiento económico). En paralelo se debe reducir las facultades de cada universidad a las que necesita una economía pequeña como la de Bolivia adaptándola a las tres regiones del país (Amazonas, Andes y Valles).

 

-         La gratuidad de los Estudios Superiores estará ligada a la excelencia de los estudiantes y a la capacidad de la economía nacional de absorber a sus diplomados. Las universidades deberán participar en la alfabetización del pueblo de Bolivia y en labores de investigación básica y promoción de la cultura, de los intelectuales y la economía de nuestro país.

 

-         Las universidades deberán, con el tiempo, proponer sus propias carreras técnicas en áreas específicas donde el país tiene ventajas competitivas relativas o necesidades urgentes que son citadas reiteradas veces en este documento.

 

-         Mantener  un máximo de 20 embajadores en el extranjero en países con los que tenemos intereses geopolíticos y económicos. Abrir contactos con el Asia y pedir la adhesión al ASEAN (Primer Mercado Mundial del siglo XXI con más de 3 mil millones de consumidores). Los 12 millones de dólares anuales que cuesta el servicio diplomático deben ser mejor utilizados.

 

-          Aplicar ajustes fiscales enérgicos para acabar con la evasión fiscal.

 

-         Reformular el rol del Estado en el ámbito económico. Empezando con las capitalizadas y empresas petroleras, que se beneficiaron con las condiciones de implantación y evasión impositiva tolerada, parecidas a las de un paraíso fiscal de las islas del Caribe. Terminar con el sector informal que engloba a los grandes contrabandistas.

 

-         Crear una Corporación de Fomento, que se haga cargo de administrar los recursos naturales, minería, gas, etc. Este es el momento de gerenciar y administrar nuestro enorme potencial de yacimientos de gas natural, el fluido energético de hoy y del futuro inmediato por su efecto benéfico en el medio ambiente.

 

-         En el ámbito productivo, el Estado debe ser socio inversor con derecho a veto de los grandes proyectos en sectores de sensibilidad mundial como los recursos hídricos, energía e hidrocarburos, transporte ferroviario, aviación civil y eventualmente transporte marítimo.

 

-         Crear una Corporación Agrícola que reglamente el uso y tenencia de la tierra en Bolivia, que desarrolle la productividad agrícola en el altiplano, el valle y la amazonía boliviana y, además, controle, audite y fiscalice el uso de recursos en el oriente, el poniente, el norte y el sur de Bolivia.

 

-         Abrir caminos y ferrocarriles y enlazar todo el país con conexiones electrónicas. Asimismo considerar a la Aeronáutica Civil un sector estratégico para el Estado con el apoyo de los empresarios privados de Bolivia.

 

-         Actualizar la campaña internacional para presionar conjuntamente a Chile y al Perú, ambos responsables de nuestro enclaustramiento, a solucionar la demanda marítima boliviana.

 

-         Motivar a la empresa privada para que aplique tecnologías modernas y deje de depender de los contratos con el Estado. Fundar Zonas Industriales Bolivianas (ZIB) con franquicias impositivas para cada empresa que logre crear durante un periodo de 5 años consecutivos más de 500 empleos productivos, incluidos los del sector agrícola, servicios e industrial, excluyendo recursos hídricos, minería e hidrocarburos.

 

-         Establecer normas para proteger y emplear la biotecnología en la agricultura para fomentar la productividad alimenticia nacional. Bolivia debe lograr el autoabastecimiento alimenticio en un plazo no mayor al de diciembre del 2010 y lograr la plena buena nutrición de sus habitantes antes de diciembre del 2012.

 

-         En el campo de la salud, asegurar la drástica reducción de las enfermedades infantiles, de la mortalidad materno-infantil, erradicar el mal de Chagas, la malaria, el dengue y todas las enfermedades que se controlan con vacunas y son fácilmente previsibles.

 

-         Mejora sustancial en las estructuras básicas del agua potable, alcantarillado, catastro y saneamiento.

 

-         En el ámbito cultural apoyar directamente los espacios de creación en los nueve departamentos. La cultura boliviana, los sitios históricos y los parques nacionales deben ser la vitrina de Bolivia y se deben incluir los más sobresalientes en el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

 

III.C. Modernizar el Funcionamiento del Estado Boliviano

 

-         Redistribuir geográficamente los Centros de Administración del Estado boliviano. Llevar a Sucre el Congreso, el Colegio Militar a Tarija, el Centro Nacional Agrícola a Santa Cruz, el Servicio de Aduanas a Oruro, la Corporación de Fomento a Cochabamba, etc.

 

-         Plantear la creación de un Distrito Boliviano Capitalino (DBC) en la zona amazónica sin límites definidos entre el Beni y Cochabamba. En un plazo no mayor al que queda para el bicentenario (año 2025) se debe llamar a un concurso nacional para diseñar la nueva capital del país que se creará en el DBC, centro geográfico de Bolivia.

 

-         Transparencia y Libertad de Información. Regular el acceso a la información pública que produce el Estado (que es fuente de chantajes y negociados). Publicar la Gaceta Oficial en el internet con todos los contratos que firma el Estado boliviano.

 

-         Normar y auditar la conducta de las autoridades que tienen contacto con los organismos internacionales de ayuda, ONGs, consultores, contratistas etc.

 

-         Crear un sólo Código de Identidad Boliviana (CIB) con un número único de registro para ciudadanos y empresas bolivianas que mediante cédula de identidad con circuitos electrónicos (tarjeta inteligente) substituirá todos los papeleos actuales que ocupan tiempo y malgastan dinero del sistema productivo del país.

 

-         Reformar la administración tributaria. Con la contratación de 1.000 auditores escogidos entre los mejores estudiantes de las universidades bolivianas y la implementación de programas informáticos y sistemas de control con tarjetas inteligentes podría terminarse con la evasión tributaria.

 

 

Con estas medidas se pretende lograr transparencia, probidad y eficacia del aparato estatal. Se quiere lograr la independencia financiera de Bolivia, mejorar el margen de negociación del país y cambiar la redistribución interna de la riqueza. Se pretende también que los nueve departamentos sean parte activa de la construcción de Bolivia. Todo ello tiene como objetivo final trabajar en conjunto para mejorar la autoestima de nuestros compatriotas, que empieza por el reconocimiento de un Estado que trabaje por sus ciudadanos y difunda nuestra milenaria cultura en el orbe. Estas condiciones son necesarias para romper el círculo vicioso del subdesarrollo.

 

IV. ANTE UNA CRISIS POLITICA INSOSTENIBLE

 

Pensamos que el gobierno actual todavía posee aún un pequeño margen de maniobra. Sin embargo, tomando el doloroso precedente de la UDP y la oportuna  renuncia del Presidente Hernán Siles Zuazo, se puede estar próximamente ante un escenario insostenible que llevaría a una repetición del año 1985.

 

Solamente en ese caso y en concreto sugerimos la necesidad de:

 

(a)    Convocar a un Congreso Extraordinario.

 

(b)   Aprobadas las reformas constitucionales urgentes, el Poder Ejecutivo debe convocar a nuevas elecciones para renovar los poderes públicos.

 

Las reformas que proponemos, por el actual gobierno en ejercicio o en la eventual crisis a producirse son:

 

1.     Un gabinete integrado por ocho ministerios.

2.     Absoluta prohibición de pago de bonos, plus o sobresueldos.

3.     Reducir la nómina de embajadores a 20 a propuesta de ternas de la Academia Antonio Quijarro.

4.     Reformulación de las Fuerzas Armadas. Creación de la Guardia Nacional.

5.     Reestructurar la Policía Nacional. Eliminación del generalato.

6.     Los vehículos oficiales son para el presidente, vicepresidente y los  ministros. Sólo ellos y los presidentes del Parlamento Unicameral y el Poder Judicial tendrán derecho a gastos de representación.

7.     Prohibir los agasajos en las reparticiones públicas y entrega de regalos entre funcionarios.

8.     Racionalizar los sueldos de alcaldes y de los concejos municipales.

9.     Eliminar los subsidios electorales a los partidos políticos.

10. Facultar a la vicepresidencia con leyes para combatir la corrupción. Imprescriptibilidad de las causas por corrupción.

11. Crear un Parlamento Unicameral con no más de 70 representantes nacionales y 20 suplentes.

12. Los elegidos no podrán acceder a funciones en el poder Ejecutivo ni ser nombrados en otros cargos de la burocracia estatal.

13. Los sueldos de los parlamentarios serán objeto de descuentos por inasistencia a las sesiones.

14. El Parlamento Unicameral sesionará de lunes a jueves y de enero a noviembre, con intervalos en los meses de junio y diciembre.

15. Llenar las vacancias en el Poder Judicial, y el Ministerio Público.

16. Reducir el monto de los gastos reservados

17. Reformar la administración tributaria. Con auditores escogidos entre los mejores estudiantes de las universidades bolivianas y la implementación de programas informáticos y sistemas de control con tarjetas inteligentes podría evitarse un 30 a 40% de evasión tributaria.

18. Reforzar la Aduana Nacional para luchar contra el contrabando.

19. Eliminar de inmediato el régimen simplificado e identificar plenamente quién es pequeño, mediano o gran comerciante, a los efectos tributarios.

20. Obligar al transporte pesado a pagar el IVA. Suprimir el sistema de descuento por facturas.

21. Aplicar una reforma del impuesto a la renta, una vez que el crecimiento del PIB de Bolivia supere la barrera de 4.0% anual.

22. Subir los impuestos y regalías a las petroleras modificando la ley de hidrocarburos. Consideramos inadmisible que sigan pagando un miserable 18% en boca de pozo. No se debe encarar ningún proyecto de exportación de hidrocarburos sin considerar previamente esta medida.

23. Imponer regalías e impuestos al contrato de gas take-or-pay entre Bolivia-Brasil y acabar con esa evasión de impuestos por vacíos legales en el caso en que Brasil paga por volúmenes de gas que no se están vendiendo efectivamente (compromiso de capacidad de dicho contrato).

24. Reformar las superintendencias, eliminar su burocracia y establecer fórmulas para vigilar su funcionamiento.

25. Eliminar el deficitario bonosol. Encargar a las alcaldías, bajo supervisión del Estado, para que se ocupen de los ancianos indigentes, de las personas sin renta ni jubilación.

26. Darle un vigoroso respaldo a la Participación Popular y la descentralización administrativa, lo que llevará eventualmente a la eliminación de las prefecturas y su parasitaria burocracia.

27. Administración realista de la Universidad Estatal. Relanzar las escuelas técnicas. Alentar la formación de profesionales medios tanto en el sector público como en el privado.

28. Promover una vigorosa política turística nacional e internacional. Crear la infraestructura necesaria para promover y explotar la belleza cultural y turística de nuestro país.

29. Auditar y racionalizar gastos en YPFB, ENFE, ENDE y COMIBOL residuales.

30. Focalizar los recursos del Estado en Inversión Pública de infraestructura, en asociaciones estratégicas en sectores claves para la economía (minería, hidrocarburos, recursos hídricos, energía). Cada unidad de inversión sectorial, mediante YPFB o COMIBOL en los casos que les compete, no contará con más de 20 profesionales escogidos por concurso para su administración.

31. Instituir la doble nacionalidad y dictar la ley que posibilite el voto de los bolivianos residentes en el extranjero en elecciones nacionales.

32. Establecer que el nuevo parlamento unicameral determine, en caso de que se resuelva la exportación de gas boliviano, cuál será su puerto de salida. El tema debe definitivamente dejar de ser visto como un simple negocio. El proyecto de exportación de gas a Norteamérica cambiará la gravitación de Bolivia en la región, incluyendo el retorno al Océano Pacífico.

33. Crear un Consejo de Sabios permanente sobre energía e hidrocarburos que propongan políticas a largo plazo sobre la política energética de Bolivia, la industrialización y exportación de productos acabados (gas a líquidos, petroquímica) a partir de nuestras reservas de gas natural que bordean los 60 trillones de pies cúbicos. Este tremendo potencial debe ser desarrollado y comercializado de manera inteligente para conseguir contratos de largo plazo y que beneficien a las partes pero fundamentalmente a nuestro país.

34. Con la renta del gas, crear un fondo especial para proyectos de alimentación, salud, educación, motivación, educación cívica y deporte para la niñez y juventud de Bolivia. Al fin y al cabo son ellos quienes tienen que cosechar el fruto de todas estas reformas.

 

El Gobierno actual, o el elegido en caso de crisis, debe implementar estas medidas y completar el cambio de rumbo de Bolivia en las tres áreas descritas en el capítulo anterior.

 

V. CONCLUSION

 

Reconocemos que estas propuestas son osadas, pero no nos amilanamos.

 

Los retos son para enfrentarlos. Otrora los partidos políticos tenían por obligación plantearse los problemas y buscar sus soluciones. Los actuales partidos vegetan a la sombra del poder o dentro de esquemas de lucha inmediatistas, sectoriales o regionales.

 

El objetivo de todas estas reformas apunta a romper el círculo mortal de la pobreza en un plazo no mayor de 15 años (es posible, otras economías del mundo con condiciones de vida aún más miserables como la Corea del Sur post-1953 lo lograron).

 

De igual manera, en un país considerado pobre entre los pobres es absolutamente escandaloso que 10% de la población concentre 60 a 70% de la renta nacional. La viabilidad de Bolivia depende de un justo equilibrio de los ingresos entre sectores productivos, regiones y habitantes que conforman Bolivia. Por lo mismo, la renta del gas debe beneficiar a los nueve departamentos del país.

 

Bolivia, como crisol nacional e histórico, tiene como origen grandes imperios que florecieron antiguamente en su territorio. Por un lado, el oro y la plata  de Tiwanaku, el de los Incas y la Real Audiencia de Charcas, centro financiero del Imperio Español con el Potosí como corazón. Por el otro, la ingeniería amazónica de Moxos y el espíritu de lucha de los Chiriguanos. No hay razón para suponer que Bolivia no pueda, con el empuje de sus hijos, florecer una vez más.

 

Ponemos en manos del pueblo boliviano y de sus representantes estas iniciativas. Son una síntesis de los planteamientos que miles de bolivianos, por separado, hemos hecho a lo largo de estos años, pública o privadamente, y que los actualizamos ante la urgencia que tiene el país de poner en marcha al Estado, hacia un futuro que le depare mejores días al pueblo boliviano.

 

 

Marzo del 2003


Si te identificas con este documento y compartes nuestras preocupaciones y angustias, te invitamos a firmarlo.

Antequera Marjorie. Administración de Empresas. Estados Unidos
Antequera Lorena. Jubilada. Estados Unidos
Alvarez P. Regina. Representante de Ventas. Estados Unidos
Borja Marcelo. Lingüista. Francia
Castillo José. Químico. Estados Unidos
Escóbar de Molina Hilda. Jubilada. Estados Unidos
Fernández Mabel. Dentista. Estados Unidos
Fernández Roberto, Catedrático Universidad Strasbourg. Francia
Galatoire Jorge. Ingeniero. Estados Unidos
Garnica Fernando. Ingeniero Civil. Estados Unidos
Gómez M. Nancy. Facturación Médica. Estados Unidos
Gómez Juan, Diseñador. Estados Unidos
Guzmán Juan Carlos, Gerente de Seguridad Industrial. Australia
Hinojosa René C. Catedrático. U. Michigan. Estados Unidos
Imaná José. Ingeniero. Estados Unidos
Inchauste Fabrizio. Estudiante. Chile
Inchauste Christian. Ingeniero Comercial. Chile
Ischero Blanca. Enfermera. Venezuela
Jarandilla Zulema de Inchauste. Estudiante. Chile
Jiménez Jorge. Médico Especialista. Estados Unidos
Jiménez Vargas Sabino. Médico Cirujano. Bolivia
Jiménez Vargas Mario, Médico Cirujano. Argentina
Justiniano P. Juan Carlos. Abogado. Bolivia
Luna Gladys. Profesora. Canadá
Lema P. Mario. Militar Naval. Bolivia
Laredo Walter F. Ingeniero Aeronaútico. Estados Unidos
Lazaneo Nedo. Economista. Estados Unidos
López Milenca. Abogado. Estados Unidos
Maldonado Hernán. Periodista. Abogado. Estados Unidos
Maldonado Mauricio. Periodista. Estados Unidos
Maldonado María A. Obstetriz. Venezuela
Minaya Luis. Periodista. Estados Unidos
Molina Escobar Tomás Jaime. Médico Especialista. Estados Unidos
Monje Carola. Empresaria. Estados Unidos
Noack Willi. Asesor. Consultor. Bolivia
Orellana Aguilar J. Gualberto. Técnico Electrónico. Estados Unidos
Ranczuck Kathy. Administración de Empresas. Bolivia
Rivera Espinoza Albina. Profesora. Venezuela
Salinas Alfredo. Experto Petrolero. Estados Unidos
Urioste José. Analista de Sistemas. Estados Unidos
Valdivia Tejero Marilú. Artista. Estados Unidos
Valverde Jorge, Director de Mercadeo. Estados Unidos
Zeballos Mancilla José J. Médico Cirujano Especialista. Bolivia.


About Us/Quienes somos | Contact Us/Escribanos

Copyright ©-Pachamatria.com.  All Rights Reserved.
Privacy Policy | Disclaimer